El pasado viernes, mi maestra de Ciencias Ambientales, nos designó hacer un ensayo sobre un documental que vimos en clase. Al inicio yo no quería escribirlo, pero conforme trascurría el pequeño video, tomé inspiración, porque me hizo reflexionar mucho. Es por eso, que decidí compartirlo por este medio.
El
universo en sus inicios era un caos total. El ser humano existe hace apenas
doscientos mil años, pero este ha alterado su hábitat, en medio de sus
preocupaciones por subsistir y sobresalir. Todos los seres humanos estamos
unidos gracias al vínculo, es decir, que todos los organismos somos
interdependientes para vivir. También la insaciable insatisfacción de sus
necesidades, hacen que el hombre termine poco a poco con los recursos que la
naturaleza le ha proveído desde muchos años atrás, originando una deforestación
masiva, la erosión de sus suelos, agotar el vital líquido; trayendo consigo
hambre, sequías y pobreza. Es importante reconocer, que a pesar de que la
tierra esté a una distancia optima del sol, el mal uso del petróleo,
pesticidas, creación de máquinas, han ocasionado un cambio climático grave,
dando paso el efecto invernadero, generando a su vez un calentamiento global.
Esto provoca que nuestra capa de ozono se desgaste rápidamente y nuestra atmósfera se deteriore
cada vez más. Entonces, podríamos decir que,
¿El desarrollo del hombre fue para su beneficio o no?.
En
sus inicios, el hombre pensante se alimentaba gracias a la caza y la
recolección. Descubrió la agricultura y la pesca, convirtiéndose así, en
sedentario. Por ello, el hombre hace apenas algunos años logró una revolución
industrial, donde creó máquinas y descubrió su utilidad para facilitarse
algunas labores. La principal utilidad fue, dejar atrás la agricultura
tradicional, para implementar una agricultura que le incrementaba el corte y
transporte de sus cosechas, con la que inició la erosión acelerada del suelo.
Estados Unidos fue el primer país en utilizar maquinaria en el campo. En 1950,
el volumen de pesca ha pasado de 18 a 100 millones de toneladas anuales, ya que
el pescado es el alimento de base de uno de cada cinco hombres en este planeta.
Dichas actividades le generan un gran capital a las fuertes industrias. Pero,
es impactante que actualmente, tres cuartas partes de las zonas de pesca están
agotadas o al borde de estarlo.
Nigeria, es uno de los principales
exportadores de petróleo del continente africano, sin embargo, el 70% de su
población vive por debajo del umbral de la pobreza. Esto se debe a que ninguna
persona sin recursos suficientes puede explotar este recurso, ya que se
necesita de maquinarias que trabajen día y noche, excavaciones muy profundas y
gran cantidad de trabajadores, para localizarlo por debajo de nuestros suelos.
Además, este recurso, no debería tomarse como el más preciado. El petróleo
beneficia al humano, porque le evita el desgaste físico, ya que un litro de
petróleo produce la misma de energía de 100 pares de brazos durante 24 horas.
Pero, el fin del petróleo barato se acerca, nos reusamos a creerlo, dejando a
muchas ciudades a la deriva, donde el número de automóviles es casi igual al
número de habitantes. Por otro lado encontramos, el efecto invernadero, donde
los gases que componen la atmósfera planetaria han aumentado, reteniendo parte
de la energía que el suelo emite al ser
calentado por el sol. Se afirma que actualmente
el efecto invernadero se está prolongando por la emisión de dióxido de carbono
y el metano, gracias a la actividad humana. Esto produce, el deshielo de los
casquetes polares que provoca el incremento del nivel del mar, las altas
temperaturas calurosas afectan la agricultura, la lluvia se altere, la tierra
se vuelva más desértica y los animales se concentren en áreas específicas por
su migración a regiones cálidas. Y si el term frost se fundiera, liberaría el
metano que se concentra en dicha región acelerando del efecto invernadero,
cuyas consecuencias son graves.
Por
otro lado, la deforestación y la tala de árboles ocasionada por la humanidad,
está generando que muchas personas sufran sequías. Es triste saber que la tierra tardó cuatro mil millones de años
para producir un árbol y el ser humano, en cuestión de horas lo corta, cosa que
a la naturaleza le llevó mucho tiempo en crearlo. Cabe mencionar la gran
importancia que tiene éste regalo de la naturaleza para nuestro planeta, ya que
con los restos de hojas de éstos se forman algunos suelos. Los árboles albergan
tres cuartas partes de todo lo que vive en la tierra. Pero, en tan solo 40 años
la selva amazónica, la más grande, ha perdido la quinta parte de su superficie
por ser sustituida por la ganadería y cultivos de soja. Existen algunos otros
casos, donde el hombre ha sustituido los bosques, sólo para satisfacer a mayor
escala sus necesidades, como en Borneo que es la cuarta isla más grande del
mundo, la cual estuvo cubierta por un vasto bosque, hasta hace 20 años y puede
desaparecer completamente, luego de 10 años. La principal razón del caso
anterior, es que Borneo es productor de aceite de palma, el aceite más
consumido en el mundo. Un ejemplo claro de deforestación masiva, es la que se
da para plantar eucalipto, porque de él, se fabrica pasta de papel y se
incrementan las plantaciones a medida que la demanda aumenta. Los incendios
empeoran el calentamiento, porque los árboles que arden liberan su carbono en
masa y últimamente han aumentado en las grandes ciudades. Todos los daños
causados en las selvas y en el suelo, traen consigo, pobreza para la mayor
parte de nuestra población mundial, porque la tierra ya no provee la misma cantidad
y calidad de alimentos con la agricultura, como antes. Y como se había
mencionado, antes, la principal preocupación del hombre, es el alimento diario,
ya que sin éste no sobreviviría. Al no tener suelos fértiles, la hambruna
aumentaría en lugares donde se subsiste gracias a la agricultura, provocando
muertes de la población, trayendo enfermedades que se expandirían a lo largo
del mundo. También, provoca que nuestra
población se concentre en las ciudades, debido a la necesidad de alimentos,
porque las tierras ya no producen lo mismo que antes.
Finalmente, el agua es otro problema que está
afectando a la población mundial, porque en algunos lugares no se cuenta con
agua potable y en otros este vital líquido se ha escaseado. Muchas ciudades,
han recurrido a convertir el agua de los mares, en agua dulce, como Dubái,
donde no se cuenta con recursos naturales ni agua potable, pero ha ingeniado la
manera de tener agua para sobrevivir. Sin embargo, todos los daños que vemos
actualmente en nuestro planeta, son solo a consecuencias del mal manejo que el
ser humano le ha dado a los recursos que él mismo necesita para vivir. Es
lamentable, que somos los humanos, los que más
explotamos los recursos que la tierra nos da para nuestro beneficio, pero
nosotros no devolvemos a la naturaleza nada, por los favores ofrecidos. Todas
las especies lograrán continuar con vida, como hasta ahora, gracias al vínculo,
ya que se trata de dar, de la manera que recibimos. También, las consecuencias
que vivimos la humanidad por nuestro mal manejo de la naturaleza, son la
pobreza, el hambre y sequías, las cuales nos dan grandes lecciones de vida,
principalmente a las poblaciones, quienes contaban con gran diversidad de
recursos al inicio, pero por su mala administración los han agotado y ahora se
quejan. En lugar de quejarnos, deberíamos de poner en marcha planes que
realmente ayuden a la tierra, quien nos pide ayuda a gritos cada día. Además,
hay que recordar, que el cambio debe
iniciarlo cada individuo, pero de manera conjunta, porque cada mala
acción que generamos a nuestro ambiente, repercute no solo en el área que
vivimos, sino en todo el mundo. Si realmente, queremos seguir con vida, habitar
en nuestro planeta actual, hay que iniciar valorándolo y uniéndonos como la
verdadera población mundial que somos. No importa de qué región o raza seamos,
al final, todos somos hermanos y vivimos bajo el mismo cielo.
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