Es tiempo de decir adiós

Esta entrada va dedicada a cada uno de mis compañeros y amigos del Colegio con los que he convivido durante estos dos últimos años y con quienes me graduaré dentro de pocos días. La verdad, no quería, ni tenía valor de escribir una entrada dedicada a ellos, porque no sé qué expresar sinceramente. Por eso, deseo iniciar recordando cómo fueron mis primeros días de colegio. Realmente, pensé que sería un lugar perfecto para conocer a muchas nuevas personas, con las cuales poder compartir y estar la mayor parte del día, como encontré en mi establecimiento anterior. Aunque no fue lo que esperaba, porque no puedo decir, que me sentí del todo feliz en el colegio, considero que es una más de mis experiencias, que me ayudarán a forjar mi futuro, donde sé qué aspectos de mi persona debo cambiar o mejorar, ya que de cada uno he aprendido algo nuevo y me han dejado en su mayoría, una lección de vida. Este es el preciso momento en que me retracto de decir, que formar parte de PBA fue un error. Además, gracias a esta gran oportunidad que gracias a Dios  que el colegio me dio de estudiar en este prestigioso colegio, tuve la gran dicha de conocer maestros y alumnos sensacionales, los cuales llevaré siempre presentes. A pesar que muchos, no confiaban que lograría graduarme de este lugar, agradezco a Dios por darme fuerzas y a mis padres que me motivaron a seguir adelante y a no desmayar, cuando quise tirar la toalla, porque muy pronto será nuestra graduación. Me siento emocionada y consternada de saber que muy pronto terminaremos el colegio y tendremos que decir adiós a muchas personas que se han convertido en seres importantes y especiales en mi vida. Nunca pensé que diría esto, pero realmente extrañaré mucho madrugar todos los días, desvelarme haciendo tareas, quedarme hasta tarde en el colegio, estar a punto de llorar, porque me quedé dormida y no estudié para un parcial, entre muchas cosas más. El colegio, se convirtió en mi segunda casa, ya que muchas veces paso más tiempo en el colegio que en mi hogar, algo que me hará falta, porque ya me acostumbre. Considero que definitivamente el día que nos despediremos todos, voy a llorar y mucho, llevando a todos en mis oraciones, especialmente a todas aquellas personas que nos permitieron tener la grata experiencia de estudiar en un colegio tan caro y poder formar parte de la promoción de graduandos de Bachillerato del año 2014.

Todos los momentos que he vivido a lado de mi familia PBA, los llevaré guardados en mi memoria y mi corazón, porque con ellos uno no se la pasa mal, cada uno tiene un ingrediente especial, que hace que las convivencias a su lado sean gratas e inolvidables. Tantos recuerdos, como las chamuscas de los viernes, salida al zoológico, molestaderas en el bus, ver películas en clase o en la biblioteca, fiestas, convivio, salidas a la USAC, ir a dormir a casa de amigos, camitas largas a tomar el bus, pláticas, hacer tareas en la cafetería, cóctel de padres, mini fiestas en salones, entrega de pines, salidas a seminario, enojos y miles de risas junto a ellos. Sé que no soy la persona más amigable o social del grupo, pero me encanta poder hablarle a todos los de mi salón, ya que cada uno se ha convertido en seres especiales y que cada uno sea distinto ha permitido que los llegara a querer a todos. Me encanta poder hablar con todos, aunque con unos hablo más, pero todos son mis amigos, talvez para ellos no lo sea, pero sí lo son para mí. Me gustaría poder nombrar a cada uno de ellos en esta entrada, pero no me alcanzaría todo lo que me encantaría expresar en un solo escrito, porque mencionaría todas sus cualidades y lo que significaban para mí, por eso, considero que lo haré en otra oportunidad. Por el momento, quiero que sepan que los apreció un montón y los voy a extrañar. También estar a pocos días de dejar el colegio y dejar de ser una alumna activa para ser una ex alumna, me hace entristecer en varios aspectos, porque sé a lo que me toca enfrentarme ahora es una meta más difícil, donde dejaremos de ser colegiales a ser universitarios. También, estos últimos días he pensado que pude haberme esforzado más durante estos dos años y no haber caído en el conformismo, una característica que no ero mía, porque siempre me han enseñado a dar mi mayor esfuerzo y no conformarme, mejor dicho no ser una persona mediocre, pero me fijaré como meta, no ser una universitaria conformista. Espero lograr mi meta, que es graduarme de Auditoria y Contaduría Pública, con la ayuda principal de Dios, familia y amigos.