Mi madre es una mujer valiente, luchadora, capaz de todo, tierna, amorosa, linda, especial, a quien amo con todo mi corazón. Ella sabe que la amo, respeto, le obedezco y aunque piense que no la valoro, por mis malas contestaciones a veces, deseo que sepa que estoy tratando de remediar ese problema con la ayuda de Dios, porque no me gusta verla llorar y me desagrada que desee dejar de existir por mi culpa. Nunca me perdonaría que le pasara algo malo por mi causa. Sé que no soy la mejor de las hijas, porque nadie es perfecto, pero eso no significa que no la valore, sino que muchas veces contesto sin pensar, algo que estoy tratando de controlar; los desvelos, estrés y cansancio me hacen estar la mayor parte del tiempo de mal humor, pero sé que no es correcto que me desquité con ella, pero muchas veces lo hago inconcientemente. Ayer en la noche, especialmente, vi a mi madre llorar durante la celebración del día de las madres en la iglesia, porque según ella no la quiero, algo que no es cierto, porque ella no sabe cuanto la amo y la valoro realmente. Ver a tu madre derramar lágrimas de dolor y decirte que fue un error pedirle a Dios otro hijo, en este caso yo, es algo que duele y bastante. Cuando veníamos de regreso hacia nuestra casa, bajo la lluvia escuché y lloré largamente debido a los reclamos que mi madre me hizo. porque según ella, yo últimamente soy una mala hija. A pesar de todos sus reclamos, lo que más hermoso que pude escuchar de sus labios fue: "Hija, realmente me duele en el alma lo que me haces, pero mis lágrimas que me ves derramar, son porque me pongo a pensar que vas a sufrir más tú con tus futuros hijos, algo que no me gustaría que te hicieran". Eso me llego directamente al corazón, no pude soportar escuchar más, lloré al instante. Pero, mi mamá no sabe, que si la valoro y mucho. Díganme como no valorar a una mujer que oró a Dios 20 años para que quedar embarazada de nuevo, alguien que deja de comprarse ropa, zapatos, por darme los gustos que yo le pido, una persona que se desvela a mi lado, me ayuda con cualquier problema o tarea que se me dificulta, cuando le pido dinero para alguna actividad y no tiene, hace lo imposible para conseguirlo para verme feliz. Una mujer que hace todas las tareas del hogar, incluyendo el cuidado de mi abuelita, me compra cosas sin pedírselas, cumple el rol de padre cuando él no está en casa, se levanta temprano a prepararme mis alimentos para el día escolar, aguanta mis enojos, me consuela, seria capaz de pelearse con cualquier persona que me haga algún daño, quién intercede y que estaría dispuesta incluso a dar la vida por su familia. Ella es el ser que me vio nacer, me apoya en todo y a quién yo quiero darle en un futuro todas las comodidades que se merece como recompensa de todo lo que ha hecho por mí. No encuentro las palabras adecuadas para agradecerle lo importante y especial que es para mi vida. Espero que me perdone por todo lo que le he hecho y ella sabe que estoy haciendo todo lo posible para remediar y cambiar mi actitud.
Otra persona que también es importante para mi vida, es mi abuelita Clemencia, a quién le digo cariñosamente "Mamita", porque gracias a que ella le dio la vida a mi madre, yo pude existir. Este día de las madres, mi linda abuelita no la paso tan bien que se diga, porque desde hace algunos meses se encuentra postrada en una cama y ni mi hermano pudo venir a visitarla. Ella no tiene más hijos, solo a mi madre y lamentablemente no hubo nadie más que se recordará de ella, para que la visitara en este día tan especial para las madres, para que la alegraran en su día. Sólo la paso a nuestro lado, pero realmente me duele verla postrada en una cama y que se la pase solita todo el día en su habitación, ya que yo realizo mis tareas en otro cuarto, porque ahí hay más espacio y mi mamá hace otras cosas durante el día, por lo tanto no puede estar acompañándola todo el tiempo. Nada podrá borrar de mi mente la sonrisa que mi abuelita me regaló cuando la abracé, la besé y le dije "Feliz día de la madre mamita", ella me agarró mi brazo, me agradeció y me dijo "Gracias hija, no sabés cuanto te quiero y prontó los tendré que dejar solos a ti, a tu mamá y tu hermano". Inmediatamente mis lágrimas rodaron por mis mejillas, porque no deseo que me deje, ella es una persona muy importante para mí, una mujer que me ha cuidado desde los nueve meses de edad, alguien que cocinaba riquísimo, siempre a sido mi compañía y no sé que haré cuando se vaya de este mundo, porque ella me dijo, que se irá a un lugar del cual, nunca volverá. Pero, ella sabe que cuando ella se vaya siempre será mi mamita, mi segunda madre a quien amo bastante.
En resumen a estas dos mujeres las amo con el alma, ellas talvez no saben lo que realmente las valoro y no sé que haré cuando ellas ya no estén, son mis dos viejitas por quienes estaría dispuesta a dar mi vida. Todo lo que han hecho por mí, no sé como pagárselos, solo le pido a Dios que les de mucha salud y vida para que sigan viendo crecer.
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