En
esta ocasión recordaré una de las visitas de mi hermano menor que se olvidaron
darme, quien me visitó durante la semana santa. Todo inició cuando lo invité a
que conociera mi casa para ir a jugar fútbol un rato y que lo invitaría a un
jugo de banano con leche que tanto le gusta. Al inicio, yo pensaba que no
vendría a mi casa, hasta que me dijo un día antes, ya estoy listo para ir
mañana, acompañado de su hermanastro. Me emocionaba la idea que viniera a mi
casa a compartir un rato conmigo, ya que no salí a ninguna parte durante esa
semana de vacaciones.
El
día de su visita se acercaba, pero lastimosamente no reuní muchos chicos que me
acompañaran a jugar al campo fútbol ese día, debido a que esa tarde se jugaba
el clásico del Real Madrid contra el Barcelona. Pero, no me importaba que solo
fuéramos los tres al campo, con tal de ver a mi hermano jugar fútbol, ya que es
un máster para ese deporte. Así que, se llegó el día acordado, yo me encontraba
nerviosa, porque no sabía que haría con él en mi casa tanto tiempo junto con mi
mamá, ya que el partido estaba programado a las dos de la tarde y él se vino
hacia mi casa desde las diez de la mañana. Fue muy divertido desde el momento
que vino a mi casa, porque él no conocía el sitio donde vivo y cuando se
bajaron del bus para esperarme en un lugar acordado, la señora de la Tienda les
preguntó si eran de las colonias, a lo que ellos respondieron que no. Entonces
les advirtió que era conveniente que no salieran de su tienda, ya que era
peligroso para ellos el lugar, porque eran desconocidos y por la vestimenta que
traían ambos. Para agravar el asunto, yo me tardé mucho en llegar al lugar,
porque fui en busca de mi mejor amigo, quien no se había levantado para que me
acompañase a traer a la parada de buses a mi hermano menor.
Desde
que llegué al lugar nos dirigimos a callejear, primero fuimos a comprar los
bananos para que mi mamá nos preparara unos ricos licuados y luego decidí ir a
invitar a una amiga al juego que tendríamos. Regresamos a mi casa, mi mamá
preparó los licuados, mi hermano conversó por largas horas conmigo juntamente
con su hermanastro. Por cierto, mi mamá nos preparó almuerzo, mientras mi madre
y hermano menor conversaron, ya que ellos desde el primer momento se agradaron.
Luego, mientras daban las dos de la tarde, decidimos ir al cuarto de mis papás
a ver el partido y cuando se llegó la hora, nos alistamos con ropa adecuada
para jugar y nos dirigimos al campo. Pero, como éramos muy pocos, decidimos ir
en busca de unos amigos, específicamente, mi hermano, su hermanastro y yo nos
fuimos a buscar a una amiga a su casa, donde pasamos el tiempo durante dos
horas. Ellos ya estaban aburridos y resignados a que no jugaríamos, porque
debían regresar a sus hogares. Gracias a Dios conseguimos un juego en unas
canchas en un lugar algo peligroso, donde en lo personal tenía temor, ya que éramos
los tres desconocidos. Luego, de una hora ahí, nos regresamos a casa, para que
se cambiarán y despidieran de mi madre. Y así, después de unas horas divertidas
y aburridas, se fueron a su casa, lo más divertido, fue que mi hermano menor se
llevó por accidente una micro de música y hasta el día de hoy no nos hemos
podido ver para que me la devuelva.
Sólo
deseo agradecerle a este joven tan especial para mí, mi hermano menor, por
visitarme y pasar un rato agradable a su lado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario