La
música cristiana, es un tipo de música poco escuchada, entre la juventud, pero
cada canción es inspirada y creada con un solo propósito, exaltar el nombre de
Dios. Actualmente, abarca todos los géneros musicales, pero con la única
diferencia, es que en la letra se habla de Dios o de experiencias vividas por
personas evangélicas. En lo personal, me atrae mucho dos géneros: El reggaetón
y el pop; dependiendo como este mi estado de ánimo. Estos géneros son
considerados contrarios en éste tipo de música, ya que el reggaetón, es ruidoso
y el pop es un poco más calmado. Este último es utilizado en canciones de
adoración.
El reggaetón
cristiano, es criticado por algunas personas, las cuales aseguran que ese
género, no es de agrado para Dios, pero sino fuera agradable para Dios, no
existieran jóvenes y señoritas que han aceptado a Cristo en su corazón y se han
arrepentido de sus pecados, escuchando alguna canción de éste género. A mí, en
lo particular, me gusta este tipo de música, ya que principalmente contiene en sus
letras mensajes para la juventud, que esta con problemas de alcoholismo,
drogadicción, prostitución, narcotráfico, robos y asesinatos o señoritas que se
practican abortos, etc. Y es por ello, que yo escucho éste género, porque deja
mensajes positivos a la sociedad y tiene
un buen ritmo. Las canciones de reggaetón las escucho cuando estoy muy alegre y
con ganas de levantar el ánimo a otras personas, con lo que enciendo mi equipo
de sonido a todo volumen. Cuando no me encuentro en casa; escucho estas canciones
en mi teléfono celular.
El pop es un género calmado, aunque algunas
canciones son muy alegres y ruidosas; éste contiene en su gran mayoría melodías de adoración y pocas de alabanza. Me gusta porque cuando me siento triste, estresada,
preocupada o con ganas de llorar, enciendo mi equipo de sonido y escucho alguna
melodía de éste género; me relajo, me desahogo y reflexiono sobre todo lo bueno
y lo malo que hecho a lo largo de mi vida. Algunas veces canto las canciones
que sé de memoria, de las cuales sé bastantes. Este tipo de música me transmite
paz y tranquilidad y me brinda fuerzas para seguir adelante.
Entre
los artistas y grupos musicales que yo más escucho se encuentran: Jesús Adrián
Romero, Alex Campos, Marcela Gándara, Abel Zabala, Marcos Witt, Lily Goodman,
Redimidos, Tercer Cielo, Funky, El Inmortal, MCD (El centinela), Estuardo
Juárez, entre otros. Mi grupo musical
preferido es el de Tercer Cielo, que lo
conforman dos jóvenes; que escriben canciones alegres e impactantes para mi
vida. Algunas canciones que yo más escucho de esta agrupación están: Yo te
extrañaré, Entre tú y yo, Enamorados y Yo seré tu Sol. Aunque las canciones de
los otros cantantes y agrupaciones son bonitas también, éstas son las que
escucho más frecuentemente, porque tienen una mezcla de tranquilidad y alegría.
Desde
pequeña, me ha atraído mucho la música, ya que a la edad de once años aprendí a
tocar teclado, con un hermano espiritual, que llegaba a la iglesia a enseñarme.
Realicé muchos esfuerzos para aprender, ya que me tocaba madrugar los días
domingo y pagar cierta cantidad de dinero por las clases, pero lo logré. Este
instrumento, me llama mucho la atención
por la energía que transmite. Es por ello, que mis padres me compraron
un teclado, el cual tengo en casa, pero por falta de tiempo no he podido
ensayar durante varios meses. En los servicios de mi iglesia he tocado varias
veces con todo el grupo de música, deseo volver a hacer esto ya que Dios me ha
dado este maravilloso don, por medio del cual puedo alabar su santo
nombre.
También
soy una persona que memoriza fácilmente canciones. Muchas veces pienso que
escuchar música es una parte importante en mi vida, porque no solo se trata de
escuchar las canciones cristianas, sino también de sentir la letra y poner en
práctica el mensaje que éstas transmiten. Es por eso, que motivo a las personas
que inviertan su tiempo libre en escuchar música no importando cual sea su
preferencia musical, y no lo hagan en actividades poco productivas. Insto a
todas las personas a que respetemos el tipo de música que escuchan los demás, y
no los critiquemos para que podamos convivir en armonía.
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