miércoles, 30 de abril de 2014

El hermano menor que se olvidaron darme

Bueno, la verdad no sé por primera vez como empezar una  entrada de blog, ya que actualmente con la persona a quien va dirigida esta entrada,  nos peleamos por algo realmente insignificante, que al recordarme me pone muy triste, porque nunca pensé que me pelearía con alguien que pasó a ser mi hermano menor. Creo          que iniciaré contando la manera en que lo conocí, aunque me da miedo que ciertas personas puedan leer esta entrada y pueda meterme en problemas, por eso no revelaré en ningún momento su nombre.

Todo inició en el mes de diciembre, cuando su  novia me invitó a dar  una vuelta, junto con otros amigos de ella, a un reconocido lugar cerca del colegio, mientras esperábamos que llegara la tarde para asistir a un evento que todos esperábamos como despedida del año y que marcaba el inicio a nuestras vacaciones de medio ciclo escolar. Iniciamos caminando por todo el lugar, fuimos a una pista de patinaje a ver  a unos chicos que realmente nos hicieron reír por todas las veces en que se cayeron, porque nunca había patinado. Cuando salimos del lugar, nos topamos que había llegado el novio de la chica que me había invitado a ir a dar una vuelta, nos lo presentó a todos los que íbamos con ella y él se comportó muy amable con todos, aunque para mí era un desconocido, me cayó bien, sólo que al momento que me lo presentó presentí que a ese chico le volvería hablar de nuevo,  pero después de un rato, ya no le puse importancia y creí que había sido un pensamiento bobo. Después decidimos ir a comer un helado y a buscar un cajero, pero caminamos un montón y no encontrábamos uno. Por lo tanto, decidimos ir a buscar el cajero solo cuatro personas, pero no estaba incluida la chica y su novio, ya que ellos se desaparecieron rápidamente. Encontramos el cajero, lo utilizamos y decidimos regresar a buscar a los dos tórtolos, la sorpresa fue que no estaban y nos sentimos perdidos por un instante. Al fin, después de un rato de búsqueda los encontramos, pero los demás que también iban con nosotros tampoco estaban así que emprendimos una nueva búsqueda. Lamentablemente, no los encontramos, así que decidimos regresarnos al colegio, pero nadie se despidió del chavo extraño que conocimos, de quién apenas supimos su nombre. Y así, terminó, ese largo día.

Más adelante, encontré por accidente a ese chico a quién había conocido algunos días atrás en Facebook en el muro de su novia. Así que, decidí enviarle una solicitud, la cual fue aceptada algunos días después. Pasaron dos meses, pero yo jamás le hablé a este joven, hasta se me había olvidado que lo tenía de amigo, solo me recordé, porque cuando me ubicaba en el sitio de inicio en Facebook, observaba algunas publicaciones que le habían hecho o el mismo había escrito recientemente. Más adelante, él le daba “me gusta” a algunas publicaciones mías, principalmente algunas de desamor, entonces inicié a hacer lo mismo con las publicaciones que él hacía, más las de deportes, ya que su vida es el fútbol. Conforme pasó el tiempo, fueron aumentando los “me gusta” de ambos, pero me pareció extraño cuando él, comenzó a publicar muchas cosas de desamor, porque era novio de la chica que conozco. La curiosidad me invadió y le pregunté a una persona si ellos habían terminado y me contó que sí habían terminado desde hacía un mes, lo cual me extrañó muchísimo, ya que a ella no la notaba para nada triste. Aunque sabía, que ellos ya no eran novios, yo nunca quise hablarle a él, ya que soy mala para hablarles a “desconocidos”, aún por redes sociales. Deseaba hablarle para preguntarle directamente a él, si era cierto de lo que me había enterado, pero no sabía de qué forma hacerlo, hasta que una madrugada mientras hacía tareas y decidí chequear mi cuenta de Facebook tenía una notificación que él había comentado una publicación mía, así que decidí devolverle de la misma forma el comentario; es decir, comentando una imagen que él tenía. Mi sorpresa fue que él me respondió el comentario y luego decidí comentar otra imagen, la cual volvió a responderme, velozmente se incrementaron los comentarios en las imágenes, pero los dos nos pusimos muy sentimentales, así que él llego al punto de decirme, que mejor habláramos por chat, a lo que accedí inmediatamente.



Iniciamos una conversación en chat, que realmente fue extensa, ya que llegué al punto de desvelarme hasta las cuatro de la madrugada para hablar con él, ya que su forma de ser es muy bonita y me cayó muy bien desde el principio, sino en algún momento lo hubiese dejado en visto. Comenzamos a hablar de tema muy poco peculiar, el amor, mejor dicho el desamor y hablamos principalmente del rompimiento con su novia, el cual yo no creía. Desde el principio, se ganó mi confianza algo que no es muy usual, ya que le conté mi experiencia amorosa nada agradable y él me contó todo lo que había sucedido con su amada, porque él realmente estaba enamorado de ella, como se dice vulgarmente, colgado y no podía olvidarla, deseando con toda su alma volver con ella, como si fuese la única mujer en todo el planeta; se notaba claramente que no la había olvidado aún. Recuerdo bien que los mensajes de ambos eran muy, pero muy extensos, algo que me agrada que las personas hagan cuando converso por chat, ya que detesto los mensajes cortos. Lastimosamente, yo le conté algo que él, no hubiese querido escuchar nunca, lo cual lo decepcionó de ella, pero de boba yo se lo dije, porque pensaba que ya no tenía contacto con la que ahora era su exnovia, ya que creí ciegamente en él, confiando que él no le reclamaría. Me equivoqué, porque él le reclamó a ella, diciéndole que yo era la que le había contado, y posteriormente la chica me reclamo a mí. Yo realmente ya no quería hablarle, porque no hay peor cosa que recibir una traición de parte de alguien que realmente confiaste. Pero, más adelante todas las cosas se arreglaron, lo perdoné por lo que hizo y continuamos con nuestras largas pláticas en la madrugada o durante el día los fines de semana. Durante los primeros días en que nuestra amistad fue surgiendo, asistimos a una misma fiesta, donde pude verlo nuevamente, y habíamos quedado en que brindaríamos por nuestra nueva amistad, pero lamentablemente no se pudo, ya que solo hablamos antes de entrar a la fiesta y luego desapareció con su novia. 


Las conversaciones continuaban, al punto que su confianza hacía mí aumentó, contándome su historia, lo que le gusta hacer, por cierto, es jugar fútbol, déjenme decir, que es una estrella para jugar fútbol, este deporte para él es su vida, por cierto, también ama los licuados de banano con leche. También me contó su historia de amor con ella, todo lo que hace, lo que está estudiando, sus problemas, sus sueños, los errores que ha cometido y lo que lo hace feliz. Todo eso realmente me hizo sentirme una persona especial, porque me permitió conocerlo más, alegrándome cuando él regresó con su novia, aunque ella actualmente me odia, por algo realmente que no vale la pena recordar y supuestamente, ella si me disculpó por lo que pasó, porque yo tuve la culpa, pero ahora no puede ni verme, me hace caras y ha puesto a otros de mis amigos en contra mía, pero bueno no le pongo mucha importancia. E l odio que ella tiene contra mí,  no fue lo suficiente para que le dejara de hablar a su novio, más bien fortaleció nuestra amistad, ya que me convertí en la vigilante de todo lo que ella hace, lo que considero que fue un error.



Conforme nuestra amistad se fue fortaleciendo, se transformó en hermandad, convirtiéndose así en mi hermano menor, haciendo varias promesas, de las cuales ya cumplimos una, que era, venirme a visitar a mi casa para semana santa, donde yo debía invitarlo a un licuado y a jugar futbol. Ese día fue genial, ya que él no desconocía el lugar donde yo vivo, pero aunque no fue divertida la visita, porque casi no jugamos, fue especial y suficiente solo con su visita. Además, pudo disfrutar de un delicioso licuado que tanto le gustan y conocer a mi mamá. También, pude verlo jugar y realmente es un maestro con eso del fútbol. Habíamos quedado en que me invitaría un día a su casa, que nos juntaríamos de nuevo, porque se llevó la micro de mi celular y que asistiría a mi graduación con un cartelito, para que luego yo asista a la graduación de él que será hasta el próximo año. Cosas que ya no se llevarán a cabo, lo que me pone muy triste.

Él es una persona genial, amigable, lindo, gran deportista, cariñoso, algo enojado, estudioso (solo haciendo formatos se la pasa toda las tardes), risueño, platicador y buenísima onda, en resumen una persona única. Espero que otras personas lo valoren tanto como yo lo hacía, ya que es una persona especial. Extrañaré mucho decirle hermano menor, molestarlo, llamarlo, hacerle bullying, enojarlo, regañarlo y notificarle cuanta cosa veo. Nunca pensé que podría encontrar en una persona como él, el hermano menor que tanto desee tener, pero fue así, aunque fue de una manera muy temporal, ya que apenas llevabámos dos meses y medio de conocernos. Estaré agradecida siempre con Dios por conocer al que me hubiese gustado tener como hermano menor. Pero, debemos aceptar como son las cosas, ya que no pasan por gusto.



Todo iba bien, hasta que hubo un mal entendido hace un par de días, donde llegué al punto de decirle que era mejor ya no hablarnos y olvidar que algún día existió nuestra amistad, incluso olvidar nuestra hermandad, aunque sé que para mí será difícil, porque realmente es una persona muy importante para mi vida, porque no es solo mi amigo, sino mi hermano menor, el cual quiero mucho. Reconozco que el amor de hermanos puede superar cualquier obstáculo, por más fuerte que sea, pero creo que él, ya no me aprecia, ya que cuando le dije que era conveniente mejor ya no hablar, pareció que le importó poco, aunque yo lo entiendo, porque sé que si nuestra amistad  y hermandad continúa tal vez se vea afecta su relación con el amor de su vida. Y aunque me duela mucho decirlo, sólo quiero agradecerle con todo el corazón, la confianza, las risas que me sacó cuando vino a visitarme, las llamadas por teléfono, las noches de desvelo hablando, las pláticas largas por Twitter y BBM, sus consejos, su cariño, sus regaños, sus preguntaderas, molestaderas, escucharlo cantar, el recuerdo que me escribió,  oír sus enojos, malas expresiones y sus preocupaciones hacia mi persona, harán que lo recuerde siempre. Él será siempre mi hermano menor del alma y deseo que sepa que cuando me necesite puede buscarme, que siempre estaré ahí cuando me necesite, además conoce donde vivo y tiene mi número de celular. Pensé que nuestra hermandad duraría por siempre como habíamos prometido, pero Dios sabe, porque suceden las cosas. Espero que le vaya bien en la vida, que alcance sus sueños, metas, sea feliz y siga amando a su novia como hasta hoy.


Me despido de una vez por todas de mi hermano menor,  deseándole lo mejor del mundo, prometiendo ya no molestarlo más. Ojalá algún día me pueda mandar con alguien la micro con la que se quedó. Espero que recuerde que  siempre ocupará un lugar en mi corazón y que lo quiero bastante. 










domingo, 27 de abril de 2014

Segundo básico, mi mejor año

Mis mejores amigas hasta el momento, hicieron de segundo básico, un año realmente espectacular. Una de ellas, es una de mis mejores amigas, igual de alta que yo, es algo loquita, pero aun así la quiero un montón, se llama Beatriz Castañeda y la conocí hace 4 años cuando estaba en primero básico. Al principio admito que me cayó muy mal, porque la consideraba una señorita muy creída, abusiva, juzgona, entre miles de defectos más, sin embargo, se convirtió en una persona muy pero muy especial a mí, pero hasta que estuvimos en segundo básico, me dí cuenta de eso.  Luego, sigue la que conocí ese año,  que realmente, la detestaba por ser la presidenta del aula. Ángela, fue la que se convirtió en mi confidente, mi hermana y mi consejera. Ella es la más tranquila, atenta y humilde del grupo. Por último sigue, la niña más pequeña de estatura de todas, quien conozco desde hace 17 años, mi pequeña hermanita a quién quiero un montón, sólo que es la más gruñona, regañona y sin sentimientos a veces.  Y con todas ellas,  las cuales denominadas así: La molestona (Beatriz), la tranquila (Angela), la gruñona (Amily) y la nerda (yo); formamos un cuarteto de mejores amigas.

Todos los días en mi clase, era una aventura nueva, ya que ellas hacían mis días súper especiales. Cada día venía con una experiencia increíble, como lo fue el día en que mi amiga Beatriz tuvo su primer novio, por cierto,  solo duró con él un par de semanas, por algunos motivos, como la diferencia de estatura y algunas niñadas que él hacía. Otras experiencias, las pláticas de sinceridad con el resto de niñas de la clase, cuando los profesores no llegaban rápido a impartir sus clases. Los juegos un poco absurdos de chicos y chicas, cuando un maestro se ausentaba. Y como olvidar, el momento en que organicé una dramatización para el 15 de septiembre del 2,011, donde la actriz principal era mi amiga Beatriz, la que destacaba en hablar con personas mayores, molestar y no tener vergüenza al hablar con algún desconocido, porque eso de hablar se le facilitaba. Realmente, nuestra dramatización no salió como deseábamos, porque los micrófonos no funcionaron ese día y casi no se escuchaban nuestras voces en medio de las personas que asistieron a la actividad. Pero, nos hicimos famosos desde ese día, ya que después de ese día todos nos reconocían en los corredores, aunque fuera para burlarse de nosotros, pero la que se lució ese día fue mi patojona, Beatriz, a quien hasta muchos galanes le salieron.

Todo el año, lo disfrute al máximo, más cuando mi hermanita Ángela me venía a traer todas las tardes a mi casa, para que nos fuéramos juntas. No olvido todas las risas, llantos, aventuras, castigos, acusaciones, peleas y abrazos de mis grandes mejores amigas, a quienes amo un montón. Por eso y más llevo guardados en mi corazón y mente,  todo lo que vivimos juntas durante ese ciclo escolar, que considero el mejor que he tenido hasta el momento.


miércoles, 23 de abril de 2014

Una madrugada hermosa

Algo inusual sucedió en la noche del lunes 14 y la madrugada del 15 de abril con nuestra bella luna. Me refiero a inusual, porque realmente yo nunca había visto un hecho tan hermoso. Lo que ocurrió con el color de la luna me dejó muy sorprendida. Admito que realmente no sabía que algo así iba a suceder ese día, pero me enteré gracias a mi adicción a las redes sociales a altas horas de la noche, cuando todos publicaron imágenes tomadas  de las noticias que anunciaban este suceso. Me enteré durante la mañana, así que le conté rápidamente a mi mamá, para que ambas nos desveláramos viendo lo que le ocurría a nuestra luna. Lastimosamente ella me dijo que me acompañaría solo con su presencia en el cuarto, porque como estábamos de vacaciones prefería dormir, ya que a veces cuando me desvelo haciendo tareas, le toca desvelarse a ella también. Entonces, le dije que yo si deseaba verla y que aceptaba su compañía, porque este fenómeno ocurriría durante la madrugada.

Mientras la hora llegaba decidí ponerme a jugar algunos juegos de dulces en mi teléfono. Cuando el reloj apenas marcaba las once y media de la noche mi mamá se quedó dormida ya que estaba enojada, porque quería que viéramos una película juntas, pero yo estaba totalmente distraída viendo mi celular. Así que silenciosamente salí del cuarto hacia el patio, para contemplar la majestuosidad de la luna, ya que desde las once y media se iban a notar los cambios en ella, pero no le había ocurrido nada. Me dirigí nuevamente hacia el cuarto, para revisar un rato mi Facebook y continuar jugando. Más adelante, ya estaba aburrida, porque volví a salir al patio y aún no ocurría nada.

Después, como a eso de las doce y media salí nuevamente, pero ahora sorprendentemente ya se veía extraña la luna. Entonces comencé a darme cuenta que en realidad si iba a sucederle algo y que el desvelarme por ver la luna si valdría la pena. Lastimosamente, mi mamá se levantó a tiempo que regresé al cuarto, para seguir esperando el momento justo en que la luna se tornará de color rojo como se esperaba, pero mi madre me regañó y me dijo que se iría a dormir a la otra habitación donde se encuentra mi abuelita enferma, porque según ella yo no pensaba dormirme aún. Yo ansiaba ver la luna, así que no me importó quedarme solita con todas las luces apagadas del patio donde observaría el episodio. Mi mamá se fue a dormir y me quedé completamente sola cuando el reloj marcó la una de la madrugada. Admito que comencé a sentir miedo, ya que se oía por todos lados que mis vecinos estaban despiertos y se escuchaban gritos en la calle. Entonces cuando estaba considerando irme a dormir mejor, ya que mis vecinos que viven a la par de mi casa, no estaban, habían salido de viaje en la tarde y esa casa se encontraba completamente vacía, pero entonces vi como la luna se tornaba de color rojo.

Sentí una alegría inmensa y temor a la vez, cuando observe a la hermosa luna completamente roja, por mi mente pasaron muchos pensamientos bonitos, los cuales me han ayudado mucho a recapacitar sobre mi vida y decisiones. Me di cuenta cuan bello es Dios, quién creo un universo hermoso con todo lo que necesitamos realmente para vivir feliz y valorar realmente ese regalo tan grande que nos ha dado, la vida. Lo único desagradable de la madrugada, fue que mi teléfono no logró captar la luna para tomarle una foto. Luego, mi mamá me llamó enfadada, para que me fuera a dormir, ya que estaba sola. Sin embargo, no estaba sola, porque estaba hablando con Diana por Facebook y con otros amigos, donde el tema principal era el color de la luna. Pero, como hija obediente me fui a dormir, al momento que mi madre me llamó la atención. En fin, fue una noche perfecta, porque mis ojos se llenaron de lágrimas al contemplar éste eclipse lunar o como todos llamaban "Luna sangrienta o de sangre". Ahora anhelo con todo mi corazón ver el próximo eclipse que esta próximo, el cual sucederá en el mes de octubre del presente año.




domingo, 13 de abril de 2014

Una loca aventura con una amiga especial

Esta es una gran aventura que tuve con una de mis mejores amigas del colegio, alguien que se ha convertido en una persona muy especial para mí. Aunque admito que ella me caía mal en cuarto bachillerato, por algunos motivos que ella ya conoce, pero como dicen “No juzgues a nadie antes de conocerlo”, frase que considero muy verídica, porque me ha pasado con varias personas, que al inicio me caían mal y luego se convierten en seres especiales. No recuerdo la manera en que comenzamos a conocernos mejor con mi amiga, pero ahora paso muchos momentos al día con ella. Compartimos algunas cosas en común, por ejemplo; el año de nacimiento, el mes (septiembre) y la misma edad, pero en actitudes somos muy contrarias. Considero que ella, es una persona muy tierna y divertida a su manera, aunque algunos digan que no lo es, pero realmente no la conocen bien. Para fiestas, molestaderas y hablar de chavos guapos, ella es la mejor. Agradezco de todo corazón su confianza, sé que no la defraudaré, también me encanta hacerle bullying con un compañero de la clase, aunque yo sé que a ella no le gusta y que se enoja, pero me divierto haciendo eso. Ella sabe que la admiro demasiado, más su manera de socializar tan rápido con personas que no conoce y su peculiar manera de conquistar a muchos chavos. Pero en fin, la entrada no solo se trata de ella, sino de una aventura que viví con ella hace algunos días.

Todo comenzó un día que salimos del colegio, a la escuela donde realizaremos nuestro seminario, fue algo que no planeamos con anticipación, pero nos la pasamos genial. Ese día miércoles, salimos del colegio a las 1:10 pm y nos dirigimos a la escuela República de Panamá, con otras compañeras que tienen vehículo. El objetivo de salir temprano para nuestros demás compañeros, era regresar temprano al colegio, me refiero a eso de las tres de la tarde, para poder abordar los buses de las cinco de la tarde, ya que todos estamos acostumbrados a las rutas del colegio. Pero, como era de imaginarse, mi amiga que menciono en esta entrada no quería regresar al colegio, porque deseaba llegar temprano a su casa y pues a mí también me contagio con esa idea de llegar temprano. El problema es, que yo me pierdo fácilmente en la ciudad, porque no se me quedan las zonas y avenidas, también es que no me gusta andar sola en la calle, me da miedo, por eso decidí aliarme con ella, para que nos viniéramos juntas ya que vivimos algo cerca. Entonces, después que salimos de la escuela, todos regresaron al colegio y nosotros comenzamos a caminar hasta llegar a una banca que está en la acera en medio de la calle cerca de un redondel, en la zona 14, donde hay una parada de Transmetro. Decidimos sentarnos un rato en esa banca a almorzar, ya que ambas teníamos mucha hambre y de paso aprovechamos a hacer algunas tareas, bueno en realidad hicimos unos recuerdos en algunos cuadernos de unos compañeros, después que almorzamos. Y nos quedamos ahí alrededor de una hora, porque estuvimos esperando a unos amigos de mi amiga, que estudian en la Escuela Técnica Militar de Aviación, para que nos viniéramos juntos y como nosotras salimos de nuestro trabajo de seminario temprano los esperamos, ya que ellos salían hasta las cuatro de la tarde.

Estar en la banquita con mi amiga a media calle, fue emocionante, porque muchas personas nos veían extrañados, pero a nosotras no nos importaba. Nos burlamos de muchas personas y yo me burlé específicamente de una joven que estaba en otra banca frente a nosotras que hablaba por celular, porque al parecer su novio la dejó burlada en el lugar. También se me olvidaba mencionar, que ese día había mucho viento y nosotras estábamos debajo unos árboles temblado del frío. Otra cosa peculiar que nos sucedió, fue que pensamos que nadie se daría cuenta de que estábamos ahí, pero resulta que una niña de noveno grado del colegio nos vio ahí sentadas cuando pasó en el bus del colegio por el lugar y nos mandó un mensaje por Facebook. La verdad, yo no me di cuenta a qué hora paso el bus del colegio por allí, pero mi amiga si se dio cuenta, pero cuando me aviso para que observara el bus ya había pasado.

Más tarde, cuando llegaron los dos amigos militares de mi amiga al lugar donde estábamos sentadas, nos fuimos a la parada del Transmetro hacia la 18 calle, zona 1, para tomar nuestro siguiente bus. Resulta que al llegar a la zona 1, los amigos de mi amiga, nos invitaron a comer unas tortas mexicanas, porque ellos cargaban mucha hambre. Fuimos a comer, pero aún ahí todavía sus amigos no eran tan cordiales que digamos. Luego, salimos de la venta de las tortas y tomamos nuestro siguiente bus, estando ahí todo se volvió molestadera y risa tras risa, ya que esos dos amigos militares son realmente chistosos, especialmente uno. Uno de ellos, hasta me hizo repetir algo realmente absurdo y mi amiga los molestaba a cada rato, aunque con uno de ellos que es el más molestón iba enojada, aun así lo molestaba. Lastimosamente, cuando ya había agarrado confianza con ellos, me tuve que bajar, porque debía abordar mi siguiente bus, ya que soy la que vivo más lejos que ellos. Y así terminó mi loca aventura junta a mi amiga especial, llegando a mi casa a las ocho de la noche.

Con esta travesía aprendí que con mi amiga especial se pasan ratos realmente divertidos y emocionantes ya que ella es, muy inteligente, perfeccionista, loca, divertida, confiable, amigable, muy enamorada, seria, enojona (a veces), regañona, fiestera,  pero en fin es mi amiga y así la quiero.  Por eso la extrañaré mucho cuando salgamos del colegio, pero siempre llevaré guardados en mi mente y corazón momentos como este que viví a su lado. También llevaré siempre presente todos los días en la mañana que compartimos el asiento en el bus, porque ella me cuenta parte de sus problemas, anécdotas, aventuras, conquistas y muchas cosas. No solo hablamos, incluso le comparto mi brazo para que durmamos, cuando estamos muy desveladas, estudiamos o repasamos algunos temas y escuchamos música juntas a veces. Por las tardes, nos vamos sentadas en el mismo asiento, viendo algunas películas interesantes o molestando. Por eso y más le deseo éxitos en todo lo que haga en el futuro, esperando que me invite a la boda con su finquero. Nunca olvidaré todos los momentos que hicimos trabajos en equipo juntas, donde nos enojábamos, pero a pesar de todo nunca nos dejamos de hablar. Sólo espero que nunca se olvide de mí, porque yo no la olvidaré, más su típica manera de gritarme, hablarme por Facebook o en la clase “Rosaaa”. Sé que ella llegará muy lejos, siendo una excelente agrónoma. Y aunque sé que no soy una de sus mejores amigas, quiero que sepa que la quiero y aprecio un montón.

Esta entrada, está hecha con mucho cariño para vos Elizabet Fuentes, esperando que te guste.





domingo, 6 de abril de 2014

Una visita inesperada al zoológico

La visita al zoológico fue algo inesperado por todos los de la clase de Ciencias Ambientales, una clase extra que llevo en el colegio,  ya que nos avisaron un día antes, que iríamos a dicho lugar, al día siguiente. Realmente fue una experiencia educativa muy hermosa, porque tenía muchos años de visitar este lugar. Quedé impresionada, con todas las remodelaciones que le han hecho al zoológico. Y el proyecto que nos designaron como motivo de la visita fue realmente divertido elaborarlo, ya que nos hizo perder el miedo a hablar ante muchas personas, a tomar valor de hablar con personas desconocidas y dejar la vergüenza a un lado, cuando nos tocaba ser grabados y algunas personas se nos quedaban viendo de forma extraña.

Lo más agradable de la visita, fue observar a todos los animales, en un hábitat casi parecido en su medio natural, también el grupo de trabajo con el que trabaje fue muy divertido, porque ellos realmente trabajan rápido, entonces aprovechamos todo el tiempo que nos dieron en observar más especies del lugar y no sólo el Área Asiática que fue la que elegimos como agrupación. Los animales, parecían que estaban en una sesión de fotos, porque tomamos demasiadas fotos como un recuerdo inolvidable de la visita. Creo que algunos animales, se cansaron de ser fotografiados por nosotros y además grabados. Todas las áreas con las que cuenta nuestro zoológico son espectaculares, especialmente me quedé maravillada del acuario, porque pude conocer peces que realmente no conocía, que son realmente hermosos, de colores espectaculares y lo más interesante, que son especies nacionales.

En resumen,  el zoológico me pareció una visita relajante por el ambiente que se vive en el lugar, cada animal le dio un toque mágico para que la experiencia fuese increíble. Gracias a esta visita, pude conocer algunas especies de las cuales solo había escuchado que nuestro zoológico nacional contaba desde hace algún tiempo, pero yo no había tenido la oportunidad de conocer, me refiero principalmente a los pingüinos de Humboldt. Además la actividad que nuestra maestra del Curso de Ciencias Ambientales nos designó como el propósito principal de nuestra visita, fue fundamental para que yo aprendiera aún más del recorrido, porque al momento de la realización del documental, tenía que leer el cartel informativo de la especie de la cual tenía que hablar en el video. Eso, me ayudo bastante, porque pude informarme de datos interesantes de algunas especies y conocer otras que eran desconocidas para mí. Las horas creo que pasaron demasiado rápidas, pero aproveche al máximo la visita, porque tomamos muchas fotografías y tratamos de visitar la mayor cantidad de especies posible.

También dicha visita, hizo crecer en mí, aún más mi conciencia ecológica, porque realmente al contaminar nuestro hábitat, no solo hacemos daño a otros humanos, sino que a todos los seres vivos que nos rodean, un ejemplo claro los animales. Fue interesante ver la gran diversidad de animales con los que cuenta nuestro planeta tierra, sin mencionar que vinos algunas, no todas con las especies con las contamos. Pero, conocí algunas especies animales, las cuales no conocía. Fue gratificante también, como el humano trata de preservar algunas especies que se encuentran en peligro de extinción, que son la mayoría, por  lo mismo que el humano, solo piensa en su beneficio a la hora de hacer daño al ambiente, sin pensar en las consecuencias de sus actos, no solo para su especie sino para las plantas y animales. Aunque sé, que no es bueno que los animales se encuentren en cautiverio, ya que se les limita e  impide que disfruten de la vida a la cual están destinados, considero que el papel de los zoológicos en los países es fundamental, para hacer ver a la población de manera más real la vida de los animales en su entorno natural, porque en los sitios que tienen habitando son una réplica casi exacta de donde ellos habitan. Muchas veces los zoológicos contribuyen a que los humanos valoremos más a nuestras especies. Por lo que considero, visitar más seguido el zoológico para enterarnos, sobre lo que sucede con los animales alrededor del mundo, me refiero, a si ha aumentado la cantidad de animales extintos por especies y ver de qué forma podemos contribuir como seres humanos a la preservación de todas las especies animales. Así que la visita al zoológico La Aurora, es una buena forma de educarnos más sobre los animales y una oportunidad idónea para disfrutar un día en familia.



No existe piedra en el camino que no puedas aprovechar

Esta es una de las frases que más me motivó del libro “En la silla de Morfeo”, pero la comprendí mejor con la charla de Alan Tenenbaum, autor de dicha obra. Considero que realmente esta frase reanima no solo la vida de Alan, por lo que expresa, si no a muchas personas que a veces renegamos de lo que nos sucede a diario, sin saber que lo que nos sucedió no es del todo negativo, siempre hay un propósito, el cual debemos aprovechar. Por lo general, a veces pensamos que las piedras no sirven para nada, más que para hacernos tropezar, sin saber que hasta la piedra más insignificante nos puede ayudar, no sólo a nosotros, sino a otras personas que nos rodean. Esta frase la asocio también con otra que aparece en el libro que es; “Permitido caerse, pero obligatorio levantarse”, porque generalmente, las piedras son vistas como un medio de tropiezo, es decir, una medio de caída, pero para aprovechar la caída, es necesario levantarse. También de esta frase aprendí, que todo lo que nos rodea no debemos menospreciarlo, me refiero especialmente a las personas, porque no sabemos si a la persona que vemos como inferior a nosotros es de la que más podremos necesitar en el futuro.


En la vida de Alan, relatada en el libro, especialmente esta premisa de vida le fue de gran utilidad después del accidente que sufrió, el cual le ocasionó quedar en una silla de ruedas para el resto de su vida, pasando de ser una persona independiente a ser casi totalmente dependiente de su familia, amigos y personas que lo rodean. Cuando Alan Tenenbaum llegó al colegio a darnos una charla acerca de su vida y de la creación de su nuevo libro, el cual ya habíamos leído, quedé impactada, porque se ganó todo mi respeto y admiración por ser una persona, incluso más positiva y alegre que nosotros que no estamos en una silla de ruedas, como él. Y la premisa de vida que realmente me llegó al alma, fue la aparece en el título de esta entrada, porque nunca me había puesto a pensar que los tropezones que sufrimos en la vida, los debemos aprovechar, porque suceden por algún motivo, que tal vez desconocemos, pero conforme transcurre el tiempo deberíamos de darle utilidad a las caídas que sufrimos y por supuesto levantarnos.  La vida de Alan es un ejemplo evidente, que está haciendo suya esta premisa de vida, porque a pesar de estar en una silla de ruedas, que en este caso sería la piedra, su vida continúa y gracias a estar en esa condición puede dar pláticas motivadoras a otros chicos como nosotros para que valoremos la vida y apreciemos que no tenemos ninguna discapacidad. Como él mismo dijo en la charla, que gracias a su estado, le ha perdido el miedo a hablar en público. También gracias a su accidente, logró escribir un libro, el cual  talvez nunca hubiese escrito, sino ubiera sido por ese suceso, es decir que realmente está aprovechando esa piedra que se interpuso en su camino y lo quería derribar completamente. Sin embargo, él se ha interpuesto y le ha sacado ventaja a su situación física.


Por lo tanto, ahora mi perspectiva del mundo ha cambiado y gracias a la plática de Alan, no renegaré de todo lo malo que me suceda, ni me quedaré de brazos cruzados cuando sienta que una piedra que estaba en el camino me derribó. Al contrario, me levantaré, aprovecharé y tomaré ventaja de lo que me haya sucedido, demostrándole al mundo que no existirá ninguna piedra en el camino que sea capaz de derribarme.